Llegar a Orvieto es un espectáculo, esta ciudad de Italia se ubica en lo alto de una meseta volcánica, para llegar a este pueblo de aspecto medieval, hay que subir por unas escaleras mecánicas, que en esta ocasión estaban sin funcionar, así que nuestra llegada fue caminando por ellas, cansador... pero una experiencia increíble.
Orvieto es un pueblo pequeño precioso, con sus encantadoras callecitas angostas, con sus casas de ladrillo y piedra, lleno de lugares interesantes, recorrerlo a pie es fascinante, sus tienditas con lindas cerámicas coloridas y artesanias.
Una de las maravillas es la Catedral de Orvieto, su maravillosa fachada, con miles de mosaicos y esculturas, es considerada como una obra maestra de la arquitectura medieval italiana.
Fue una experiencia inolvidable, conocer este encantador pueblo difícil de olvidar y poder recordar esa maravilla con mis fotografías:
